PREPARATORIA EN LINEA

Una de las características que diferencia a la preparatoria abierta del resto de las alternativas de educación media superior es que brinda muchas ventajas a la hora de conseguir los materiales de estudio.
La gran diversidad de materiales de estudio incluye libros de texto, guías de estudio, cuadernos de trabajo, antologías y ejercicios de autoevaluación de todas las materias dictadas en la escuela.
La mayoría de las asignaturas cuenta con libros de texto. Como todos los libros de estudio son editados por la Secretaría de Educación Pública de México (SEP), se pueden encontrar fácilmente en la mayoría de las librerías. Además, la escuela ofrece la ventaja de comprar los textos en línea.
Pero hay algunas asignaturas que no cuentan con un libro de textos. En estos casos se cuenta textos comerciales que fueron adaptados mediante guías de estudio editadas por la SEP. Los materiales contienen los temas y objetivos necesarios para cada asignatura. Existen guías de estudio para materias como Física, Química, Biología e Historia de México del siglo XX, entre otras.
Los cuadernos de trabajo están compuestos por diversos ejercicios que le servirán al estudiante para practicar lo aprendido en los cursos. Las asignaturas que cuentan con cuadernos de trabajo son Inglés y Taller de Redacción II y III.
Las antologías tienen como objetivo reforzar el estudio y ampliar el conocimiento sobre los temas tratados en los libros de texto. La variedad de antologías incluye textos literarios, filosóficos, científicos, políticos y sociales.
Los ejercicios de autoevaluación sirven para que el alumno se familiarice con el tipo de examen algunas de las materias. Estos ejercicios son de opción múltiple y están comprendidos en asignaturas como Metodología de la Lectura, Matemáticas y Química, entre otras.
Por todo lo antedicho, la accesibilidad a los materiales de estudio está garantizada.

Las principales diferencias que implica cursar los estudios secundarios superiores en el sistema escolar tradicional o hacerlo de forma abierta, tiene que ver con la flexibilidad, pero también con una opción didáctica.
La preparatoria abierta, a diferencia de la común, no requiere un límite de edad. De hecho la mayoría de los estudiantes que la eligen tienen más de 18 años. También es flexible en cuanto a los períodos de inscripción, con lo cual el estudiante no pierde el año entero o el semestre sino que va avanzando por asignaturas, con lo cual todo lo acreditado suma para la promoción final, es decir, el certificado de culminación de sus estudios preparatorios.
En cuanto a la forma de aprender, se trata de un método didáctico diferente, que requiere mucho más disciplina y voluntad de parte del estudiante, pero también cuanta con recursos como el servicio de asesoría académica, al que se puede acceder de forma gratuita en algunos centros o abonando un arancel a un costo reducido.
La inscripción a la preparatoria abierta es gratuita y se puede realizar a cualquier altura del año. Tampoco requiere de una prueba de admisión. Sólo se le pide al estudiante que asista a una charla informativa donde se explica el funcionamiento del sistema.
No existe un tiempo estipulado en el que el estudiante debe culminar la preparatoria, pero sin embargo se controla en la modalidad abierta la cantidad de intentos para rendir un examen, sobre todo para apoyar al estudiante y que pueda seguir avanzando.
El hecho de no tener que marcar asistencias, cumplir horarios ni concurrir a un lugar físico determinado, a diferencia de la preparatoria común, hace de la preparatoria abierta la mejor alternativa para aquellas personas que desean culminar sus estudios secundarios, pero estaban imposibilitadas a causa de otra actividad paralela o dificultades de movilidad, transporte o económicas, entre otras.